Este verano hicimos la gira del fin del mundo, desde Buenos Aires hasta Ushuaia, ida y vuelta. Fuimos hasta Ushuaia por la ruta 3, que recorre el país paralela a la costa atlántica, y volvimos por la ruta 40, del lado de la cordillera.

La idea de la gira del fin del mundo estaba pendiente desde hace un tiempo y se postergaba por propuestas que fueron surgiendo los últimos veranos. Pero finalmente se pudo concretar.

Fue una gira de 40 días, donde hicimos 29 shows, en 24 ciudades muy diferentes, desde grandes, hasta pueblos rurales.

Como en giras anteriores, volvimos a viajar por gran parte del país llevando nuestro espectáculo y a disfrutar de la cálida recepción de nuestros anfitriones y el agradecimiento del público local.

La mayoría de las veces hicimos funciones cada noche en un lugar distinto. Llegábamos, actuábamos, dormíamos y al día siguiente salíamos para la próxima cuidad. Las distancias en el sur son grandes. Entre función y función grabamos videos, escribimos canciones, pensamos chistes sobre cada destino, y cuando pudimos, hicimos turismo.

Pasamos mucho tiempo en la ruta. Son más de 3.000 kilómetros hasta Ushuaia y en la medida que nos alejábamos de Buenos Aires íbamos entendiendo a la Patagonia profunda, a sus ciudades que viven de la minería o el petróleo. Nos encontramos con viento, frío, falta de agua y de luz, colas para cargar nafta y rutas sin terminar. Pero también tranquilidad, gente amable y silenciosa, y paisajes de ciudades turísticas a nivel internacional: fuimos a la playa a ver el eclipse solar en Puerto Madryn, hicimos trekking en Ushuaia y El Chaltén y vimos el glaciar Perito Moreno en El Calafate. También descubrimos lugares de turismo interno, con paisajes hermosos, como Puerto San Julián o Puerto Deseado.

Nos encontramos con la fauna local. En Puerto Pirámides vimos lobos marinos que balaban como ovejas. Vimos a un pingüino solo trasnochado caminando en Puerto San Julián. Durante toda la ruta se nos cruzaron pájaros de todo tipo, liebres, armadillos, guanacos y ñandúes. Parte de la fauna nos la comimos y lo recomendamos, en especial el cordero patagónico a la cruz, róbalo, salmón y trucha.

Actuamos en anfiteatros enormes y en bares de pueblo. Con banda en vivo haciendo nuestras canciones o solos con un micrófono en una tarima de un metro cuadrado. En algunas ciudades fue la primera vez donde se hizo stand up, en otra actuamos junto a monologuistas que intentan instalar el género en su lugar.

El itinerario

El 24 de enero salimos de Buenos Aires para hacer el primer show en Necochea, después Pehuen-co, Viedma, El Cóndor, Puerto Madryn y Trelew.

Luego llegariamos por primera vez a la provincia de Santa Cruz, actuando en Caleta Olivia, Pico Truncado, Puerto Deseado, Puerto San Julián y Rio Gallegos.

El cruce a Tierra del fuego en auto es una odisea. Primero hay que cruzar la frontera Chilena, subir con el auto a un ferry para cruzar el estrecho de Magallanes, y ya en la isla de Tierra del Fuego, ademas de la ruta, hay que atravezar 50 kilometros de ripio y volver a cruzar la frontera. Los tramites fronterizos, el ripio, el ferry, todo lleva bastante tiempo.

En Tierra del Fuego actuamos en Rio Grande y en Ushuaia, para luego volver a cruzar fronteras, ripio y ferry y llegar a Rio Gallegos donde al otro día seguiamos el viaje por la ruta 40 del lado de la cordillera.

Continuamos las funciones en Santa Cruz en Río Turbio, El Calafate, y El Chaltén. El siguiente destino era Gobernador Gregores, que cuenta con el último tramo sin asfaltar de la ruta 40, de 72 kilometros. Había llovido los dos días anteriores y habían cerrado la ruta, pero por suerte el día que teniamos que viajar dejó de llover. Pudimos llegar a tiempo para el show.

De ahí seguimos para Perito Moreno, que fue el último destino en la provincia de Santa Cruz, y continuamos en Colonia Sarmiento, y Rada Tilly. En Comodoro Rivadavia y Puerto Madryn además de hacer shows dictamos talleres intensivos de stand up.

Y así llegarian las últimas funciones de la gira: Viedma, donde al final del show cantamos nuestras canciones de humor apoyados por una banda local, Olavarria y Las Flores.

Fue una gira muy intensa, donde recorrimos 9500 kilometros, visitamos viejos amigos e hicimos amigos nuevos. Lugares donde siempre va a ser lindo volver.