Un show de puro stand up

Diario Diagonales, La Plata, Julio 2008

El grupo Señales de Humor y su show de puro Stand Up 

Señales de Humor, Stand Up 100% tuvo el domingo su primer debut en la ciudad de La Plata y volverá a presentarse el jueves 24 y 31 de julio a las 22, en el Teatro Café Concert (43 entre 8 y 7).

Se trata de una compañía teatral independiente, dedicada exclusivamente al stand up. Este escenario de monólogos de humor se diferencia de los demás subgéneros de la comedia por la presentación de una sola persona en escena, quien se dirige directamente al público.

Cuatro humoristas se suben a escena, alternadamente para deleitar con manjares cómicos a un público deseoso de risa. El conjunto, egresados de la escuela El Farabute, está compuesto por Gabriel Gómez, Gustavo Valiente, Matías Pontnau, Nancy Gay, el sonidista Gabriel Tomaso y Germán Ven, que dialogó con Diagonales.

- ¿Cuándo se conformó el grupo?
Hace poco más de dos años, cuando todos los integrantes, provenientes de distintas disciplinas artísticas como ser teatro clásico, radio, televisión y música, nos encontramos estudiando el género stand up, y descubriendo todas sus posibilidades.

- ¿Cuándo tuvo el espectáculo su primera aparición?
En 2006 realizamos nuestras primeras presentaciones y participamos de festivales de teatro, en 2007, luego de participar en una competencia de monlólogos de humor improvisado y conseguir el segundo puesto, comenzamos nuestra primera temporada en un teatro de la calle Corrientes de Capital Federal, con muy buena respuesta de público y prensa. Este año hicimos nuestra primera gira por el interior, y comenzamos la segunda temporada en el Paseo La Plaza, que hoy en día es la meca del stand up en Buenos Aires.

- ¿Y ya estrenaron en La Plata?
Sí, y nos fue muy bien. Si bien sabemos que el género no está muy difundido en la ciudad, confiamos en la buena respuesta del público en base a nuestra experiencia previa en ciudades donde no había antecedentes de stand up, como Santa Rosa, Neuquén, Bahía Blanca o San Nicolás, donde la gente entró rápidamente en el juego, disfrutó del show y terminó pidiéndonos que volviéramos. Nuestro primer acercamiento al público platense fue los dos últimos jueves, cuando hicimos pequeñas presentaciones en el intervalo del show teatral de Los Rimenver, quienes con muy buena onda nos cedieron ese espacio.

- ¿Habían realizado anteriormente algún espectáculo de tipo humorístico?
Previamente a la formación del grupo, cada uno de sus integrantes estuvo cerca del humor en distintas disciplinas, participando en comedias, varietés, escribiendo y realizando programas humorísticos en radio. Desde que formamos Señales de humor trabajamos siempre con monólogos humorísticos en estilo stand up, generando siempre nuevo material y dando un espacio para la improvisación y el juego con el público.

- ¿Se complica hacer reír a la gente?
Hacer humor tiene una complicación adicional con respecto al teatro dramático, pero por otra parte es muy fácil darse cuenta si estás haciendo las cosas bien, ya que la respuesta del público es inmediata. Nosotros pulimos cada material en base a esta respuesta, función tras función, teniendo como objetivo principal que el público se divierta al máximo.

- ¿Siempre le atrajo este género?
Si bien conocía el género por comediantes de Estados Unidos, y por ver la serie Seinfeld, no había llegado a ver todo su potencial, ya que es muy diferente verlo en vivo que en televisión. Cuando el stand up empezó a hacerse popular en Buenos Aires, me acerqué principalmente por la posibilidad de crear el propio material, ya que uno como actor casi siempre está sujeto a hablar con textos de un autor, que a veces no te identifican. Con las prácticas fui descubriendo todas las posibilidades que tiene el género, tanto en la creación, como en la interpretación y sobre todo en el contacto con el público, ya que a diferencia de una obra, presenta el desafío de estar sólo en el escenario con un micrófono y con tu creatividad.

- ¿Cuál es la propuesta de Señales de humor?
Divertirse, pasando una noche a pura risa, en un cálido teatro bar, mientras se puede comer o tomar algo.

VICTORIA GIULIANO