Cada vez más empresas ven al stand up como una opción para la capacitación de su personal. Así como es posible diseñar la experiencia del cliente, también es posible diseñar el humor, ejecutarlo y cautivar a una audiencia.

Durante el taller se enseñan técnicas de creatividad y redacción humorística a la vez que se realiza un trabajo de análisis y mejora de las posibilidades interpretativas de cada asistente.

De acuerdo a los objetivos de la empresa se pauta un plan de trabajo con jornadas intensivas donde se explican las herramientas de la comedia y se trabaja para mejorar las capacidades expresivas de cada participante.

Como resultado quienes realizan la capacitación, pueden agregar humor a sus presentaciones haciéndolas más atractivas y eficaces, logrando mayor penetración y regulando la energía de la audiencia.

El taller se coordina con el área de recursos humanos y de acuerdo a las características propias de cada empresa se pauta un plan de trabajo que cubra sus necesidades específicas.

De esta forma pueden organizarse jornadas intensivas, donde se brindan y aplican en forma concentrada las herramientas de la comedia para ser utilizadas en presentaciones públicas.

También puede realizarse un taller con una periodicidad semanal donde se trabaja aparte del humor, la presencia, oralidad y expresividad de los participantes, con un trabajo de seguimiento y evolución trabajando en detalle con los puntos débiles y potenciando las mejoras. 

Una ventaja adicional, aparte de fortalecer la escritura creativa y adquirir o mejorar habilidades para hablar en público, se refiere al clima de trabajo, ya que estos talleres ayudan a mejorar la integración de grupos de trabajo, al descontracturar la comunicación interpersonal y favorecer el conocimiento de sus integranes en aspectos que exceden su relación laboral.